A pesar de que el panorama está cambiando, la mujer aún está en una situación de clara desventaja en el entorno laboral
Hoy nos asomamos a las páginas de nuestro blog para celebrar el Día Internacional de la Mujer.
Aunque es cierto que la sensibilidad hacia la igualdad entre hombres y mujeres es creciente en la población general -recogida por algunos partidos políticos-, no podemos, ni con mucho, afirmar que el problema esté erradicado en nuestra sociedad.
El techo de cristal, la brecha salarial, la discriminación, el acoso, siguen marcando el día a día de la presencia de la mujer en el entorno laboral y profesional.
De esta manera, la mujer se ve obligada a tener que demostrar en cada momento su valía, tener que asegurar que merece su puesto de trabajo, sus responsabilidades y su salario de manera constante. Pero además para hacerlo en un entorno que hace de su desempeño una carrera de obstáculos.
Mujer y formación
Esto se refleja en un mayor empeño de las mujeres en incrementar su formación, reciclar sus conocimientos y actualizar sus competencias. Y desde luego, esto se debe a la constante amenaza que implica ser mujer en un mundo donde los dominantes son los hombres.
Sin embargo, si la formación depende de la entidad en la que la mujer trabaja, estas cifras descienden dramáticamente. Durante los años de recesión en nuestro país, el índice de participación de las mujeres pasó de representar el 59% al 29,7% del alumnado, un descenso superior al de los varones
En el caso de FACTORÍALab, la proporción de mujeres y hombres que acceden a nuestra oferta formativa es realmente asombrosa. Nuestras alumnas suponen el 74% del alumnado que ha accedido a nuestros cursos desde sus inicios. Y nos sentimos felices a la hora de contribuir a minimizar el impacto de la indeseable diferencia.
Mujer entorno profesional
A pesar de que el nivel de formación de las mujeres ese mucho más elevado que el de los hombres, los puestos ocupados por éstas van decreciendo a medida que escalamos en el nivel de responsabilidades en la organización.
Con el propósito de minimizar esta serie de despropósitos, las empresas de más de 50 trabajadores están obligadas a diseñar un plan de igualdad que aseguren las idénticas condiciones en las que hombres y mujeres desempeñan su tarea en el entorno profesional.
Sin embargo, el nivel de implantación real de sus prescripciones en las organizaciones, es desigual, y con frecuencia, supone más el cumplimiento de una norma establecida, que de una intención real de cambiar las cosas y hacer una apuesta definitiva por las tesis feministas frente a la desigualdad y al modelo patriarcal todavía imperante.
Sin querer ponernos como ejemplo, en el caso de Factoría de Arte y Desarrollo, nuestra empresa matriz, el porcentaje de mujeres contratadas es del 68%, y en los puestos de coordinación se mantiene esta proporción.
Celebramos hoy el 8 de Marzo con el deseo de que estas diferencias desaparezcan. Que caminemos de la mano en todos los ámbitos profesionales y de la vida. Y queremos felicitar desde aquí a todas las mujeres que han luchado, que se han arriesgado por visibilizar su colectivo, por luchar por sus derechos y por hacer el mundo femenino un poco mejor día a día.