Hacer arte, en cualquiera de sus manifestaciones contribuye significativamente al bienestar psicológico. El arte es una gran fuente de bienestar para todos y puede suponer una vía terapéutica para personas con trastornos mentales.
En algunos países como Australia, Suecia, Reino Unido y ahora Dinamarca, se han llevado a cabo programas públicos que incluyen actividades artísticas para mejorar la calidad de vida de las personas.
“La salud mental, cada vez más, empieza a ocupar la agenda política de los gobiernos. Según la OMS, en 2017 la depresión afectaba a 300 millones de personas en todo el mundo, mientras que los trastornos por ansiedad atañían a 260 millones. Con esta idea en mente, la administración danesa ha publicado el programa «Kulturvitaminer» («vitaminas culturales»), con la intención de ayudar a personas que, por padecer algún trastorno psicológico, habían perdido su puesto de trabajo y eran incapaces de llevar una vida normal. [[1]]”
‘Vitaminas Culturales’ es un programa que se ha llevado a cabo en el norte de Dinamarca con testimonios y efectos positivos. Un programa de 10 semanas en el que han participado más de 200 personas, y que incluye dos o tres excursiones culturales en la que los participantes visitan museos, entrevistan a actores, leen libros y ven ensayos de la orquesta sinfónica del lugar.
El programa incluye la musicoterapia como medio para liberar dopamina y que además contribuye a promover el sentido de pertenencia al grupo por parte de sus miembros. Otro de los ejercicios que se lleva a cabo es el de la lectura, su práctica estimula las vías neuronales y aumenta la empatía.
Este tipo de programas no son una novedad, hay varios países que ya han puesto en marcha iniciativas parecidas. En 2008, en Reino Unido, las artes pasaron a formar parte de la atención sanitaria convencional, y en 2009, el Royal College of psychiatrists recomendó la participación en las artes y el desarrollo de la creatividad para la protección de la salud mental. También en Australia se ha promovido su integración en la salud desde 2013, mientras Suecia lidera a los países escandinavos en términos de arte con receta médica.
Desde Factoría de Arte y Desarrollo, hemos llevado a cabo un programa de Arteterapia desde la Fundación Picasso |Museo Casa Natal con un grupo de pacientes con trastornos mentales que se encontraban en tratamiento en la unidad de salud mental del Hospital Clínico de Málaga. Los resultados obtenidos fueron ampliamente satisfactorios para todos los participantes. Igualmente, los clínicos responsables del seguimiento de los pacientes valoraron la experiencia como muy positiva después de su participación activa a través de su asistencia a todas las sesiones.
Pero no sólo las personas con enfermedades mentales pueden beneficiarse desarrollando actividades artísticas o creativas. También se ha demostrado la eficacia en la mejora de calidad de vida de las personas con dificultades de inserción social en general (personas con discapacidad, víctimas de maltrato, reclusos, etc). En FACTORÍALab no concebimos el arte si no es como motor de cambio en la sociedad y las personas que la conforman, por eso, desde esta realidad venimos desarrollando actividades formativas que capacitan a los profesionales para utilizar herramientas artísticas que les ayuden a paliar sus dificultades.
Si estás interesado en mejorar la realidad de personas y colectivos en situación de desventaja social a través del arte y la cultura todavía estás a tiempo de inscribirte en nuestro Curso de Experto en Arte, Cultura e Intervención Social cuya 13ª edición comienza en Madrid a principios de octubre. ¡Ven a formar parte del cambio!
[[1]] «Vitaminas culturales»: la solución desde el arte para curar los problemas de salud mental. Por Abraham Andreu Gómez. ABC Cultura